Mi 2024
Mi 2024
Las vacaciones siempre han sido semanas ansiadas por los estudiantes, épocas de descanso para dejar a un lado la vida ajetreada del estudio y enfocarnos en cosas diferentes. Algunos salen de viaje, y otros se quedan en sus hogares, yo fui la segunda; algunas veces salí, no lo niego, pero no fue un plan de viaje elaborado para descansar a kilómetros del lugar donde resido. Sin embargo, no me quejo, disfrute mi estadía en mi hogar, sin necesidad de viajar horas a un lugar lejano. Aprendí cosas nuevas, me enfoqué en mis gustos, compartí con mi familia… Aunque no todo es color de rosa, cuando siempre estás en tu casa la vida se vuelve monótona, los días son iguales y la forma de encontrar algo que te llene sin sentirte inútil es cada vez más compleja (desde esa perspectiva, cabe aclarar que tampoco hacia el mayor esfuerzo); por suerte estos lapsos de monotonía no eran eternos, siempre pude despejarme de alguna manera, y volver a empezar de nuevo. Para adjuntar alguna evidencia de mi existencia terrenal en las vacaciones pongo en contexto: un día mi abuelito quiso que tomemos una misa en Bojacá (donde siempre hacemos la misa del fuego y el agua), entonces fuimos temprano mis papás, mis abuelitos, un primo mío y yo (los que caben en el carro), y tomamos la misa, la cual nos decepcionó un poco por su mensaje plano y la vaga forma de explicar del padre, pero la salvó el chico que estaba tocando el órgano en los cánticos. Bueno, ahora sí al punto: después de la misa decidimos dar una vuelta por Bojacá, a pesar de que sea un destino que frecuentamos demasiado con mis papás; luego nos estábamos devolviendo y mi primo con el cual había ido dijo que quería tomarse unas fotos bien bonitas, así que me bajé con él en las piedras de chivo negro y comenzamos a subir una motañita que tiene esa área, al poco tiempo también salieron mis papás, y aunque no tomamos muchas fotos, fue divertido.
Mi primo y yo en las Piedras de Chivo negro |
Lo bueno y lo malo del 2023
El 2023 para mi fue un nuevo comienzo. Vengo de Serrezuela y entre a este colegio el año pasado, donde conocí a personas nuevas, hice buenas amistades, perdí una varias y reforcé otras cuantas (Sara Catalina my best frend). En el tema social las cosas fueron diferentes a lo que estaba acostumbrada, la comunidad que me rodeaba en ese momento era sumamente desunida, y aunque en ciertos momentos había compañerismo, había roces frecuentes (al final del año no había cambiado mucho); las amistades que tenía eran dudosas, ya ni sé si pueda llamarlas amistades, y la desconfianza que le tenía a todos aumento. En resumen, el área social del 2023 fue muy bipolar e insegura, no fue de lo mejor, pero cabe recalcar que igualmente hubo personitas que lo hacían todo más cálido, no todo es color blanco o negro, pero no entraremos en detalles de eso. Mi parte académica fue deplorable, nada parecido a lo que llevaba manteniendo años anteriores en el Serrezuela donde acostumbraba a siempre estar en los primeros puestos; cuando entre al colegio mi sentido de responsabilidad se volvió casi nula, todavía no entiendo el porqué, sin embargo, reconocí mi error, y aunque todavía no tenga las mejores notas o allá al menos alcanzado mi promedio del Serrezuela, estoy mejorando poco a poco, estoy organizándome mejor.
Que espero del 2024
Este 2024 mi principal objetivo es obtener un buen resultado en el ICFES, graduarme, y de igual manera desarrollar más mi forma de pensar, tanto en personalidad como en ideales. Espero este año poder crear nuevas memorias bonitas, para que en unos años pueda mirar atrás y no arrepentirme de no disfrutar estos momentos como debía. Tengo muy buenas expectativas de este año, y hasta el momento se estan cumpliendo. Por el momento eso es lo que tengo planeado para este año, pero se que a lo largo del año comenzaran a surgir nuevas aspiraciones.
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